En el año 2006 la Formula 1 se queda sin el patrocinio de las marcas de tabaco. Me parece interesante desde el punto de vista gráfico el caso de la escuderia Ferrari. En lugar de eliminar la marca del monoplaza, sustituyeron el anagrama por un código de barras, de construcción similar al mencinado logotipo. La imagen de la marca está tan arraigada en este caso que no necesita nada más para promocionarse, está un paso más allá en cuestión de corporatividad. Este recurso también ha evolucionado a lo largo de estos 4 años, sin romper la unión Ferrari-Malboro, que se mantiene a la perfección en nustra retina.
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